El propio excandidato hizo la denuncia en sus redes sociales.
No renunció al aval ni denunció que estaba amenazado. Así lo dijo en un comunicado que divulgó en sus redes sociales Fabio Estupiñán, quien el 17 de julio recibió aval por el Partido Conservador para ser su candidato a la Alcaldía de Sácama, y a quien el mismo Partido le ‘mamó gallo’ para recibirle los documentos.
Estupiñán aclaro que nunca puso en entidad alguna denuncia de amenazas contra su vida, ni el Partido le informó que le retiraba el aval.
El excandidato expresó que jamás renuncio a su candidatura y que hizo los trámites necesarios para radicar los documentos ante la Dirección Nacional del partido, que no se los recibieron y por esta razón optó por enviarlos a la Secretaría de la colectividad el 24 de julio a través de correo electrónico.
El 9 de agosto, a través de una declaración de video, el directivo del directorio Nacional Conservador, Samir Berrio Scaff, , aseguró que la revocatoria del aval de Estupiñán obedecía a las amenazas que este recibió.
Una vez se conoció el comunicado del excandidato, Berrío escribió dos comentarios en la publicación de Estupiñán:
“Usted fabio es un mentiroso y se hace la víctima cuándo usted sabe lo que me dijo y al frente de sus otros compañeros que ojalá tengan la gallardía de reconocer lo que me dijo, y los medios que quieran conocer la verdad me pueden contactar y les aportaré las pruebas que lo que dije en el comunicado es lo que este señor me manifestó.”
“Y pediré que se abra una investigación sobre este caso para ver cuales son los intereses oscuros detrás de esta actuación, que deja entre dicho a una colectividad que actuó de manera leal.”
Según aprece esta situación llegará a estrados judiciales. ¿Quién tiene la razón? ¿Porqué se quedó sin aval Estupiñán? ¿Qué negociación política pudo haberse dado con esta revocatoria basada en una denuncia de amenaza que, según el afectado, nunca la presentó ni asegura haberla recibido?
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