Don Octavio, falleció el martes 18 de julio por problemas coronarios.
Todos los días se le veía recorrer, tipo 6 de la mañana, varias cuadras desde su casa hasta la Bomba Brío de la 29, donde se ubicaba desde hace muchos años.
“Me toca ‘patoniarme’ como 40 cuadras en el día”, le contó una vez don Octavio a Las Chivas del Llano, que lo acompañó en el recorrido desde su casa hasta la Brío.
Llegaba empujado por algún vecino. Se acomodaba en el semáforo, y sacaba de su bolso una docena de ambientadores que ofrecía los conductores que pasaba por la vía.
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Don Octavio llevaba más de 11 años ‘andando’ en silla de ruedas, luego de perder una pierna debido a una enfermedad.
Nació en Antioquia y se fue a vivir a Risaralda. En 1975 sufrió un accidente y desde su primera operación quedó lisiado. En 2012 no pudo volver a trabajar, le pusieron un tutor para enderezar la pierna, pero esta no sano. “Saqué una cita con un ortopedista, me dijo que no iba a soldar y le pedí que me la amputara y me la quitaron”.
El señor de los ambientadores pisaba los 60 años de edad, viví con un hijo y una nieta, y siempre era admirado por su espíritu camellador.
En varias ocasiones don Octavio recibió silla de ruedas, de manos de Brío la 29, de Nilson Gámez, quien fue uno d ellos empresarios que más lo impulsaba y le ayudaba en momentos difíciles.
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