Cormacarena sembró 400 plántulas frutales para su sustento
Como una estrategia para restaurar el humedal Kirpas Pinilla La Cuerera, Cormacarena, Bioagrícola y la comunidad sembraron 400 plántulas frutales que sirvan de alimento al mono zocay, especie endémica del Meta, con el fin de que el mono no tenga que desplazarse por las cercas del alambrado periférico del bosque.
“Se plantaron moriches, jobo, madroño, marañon, guamo, azain, corozo, entre otras. Anteriormente, el barrio Kirpas era un solo humedal que aún sirve de hábitat para el mono zocay, sin embargo, con el desarrollo urbano del barrio se fragmentó el área de conservación que hoy pretendemos restaurar”, indicó Milly Suarez, educadora ambiental de Cormacarena.
Con esta siembra y otras jornadas programadas, se inicia la recuperación del humedal y el proceso para garantizar la sostenibilidad del mono zocay en esta zona de la capital del Meta. Cormacarena hace un llamado a los ciudadanos y visitantes del sector, a no alimentar esta especie, además, para que contribuyan a la supervivencia e interacción sana con esta y otras especies de la fauna.
El mono zucay
De acuerdo a Colombia.inaturalist el tití ornamentado, huicoco de manos blancas o zocay (Callicebus ornatus) es un primate platirrino de la familia de los pitécidos
Distribución y hábitat
Se localiza al norte del río Guayabero desde la cordillera Oriental hasta el río Ariari, y se extiende por el piedemonte al menos hasta el río Upía. Existe una población de la especie en los bajos de las orillas australes del río Guayabero y, posiblemente, en un área del río Guaviare hacia el oriente; sin embargo, esto debe ser confirmado. Los límites orientales no están bien definidos, pero probablemente no se extienden más allá del río Metica.[4]
Esta especie prefiere la vegetación ribereña con bosques poco desarrollados, los bajos, las orillas de caños y ríos, y las tierras bajas pobremente drenadas. Cerca a la población de San Juan de Arama (Meta), se puede encontrar a C. ornatus habitando en bosques de galería ubicados en las orillas de las quebradas locales, cuyo dosel alcanza entre 15 y 20 m de altura. Pueden ser encontrados también en parches aislados de bosque, incluso si estos han sido fuertemente intervenidos.[5] Es endémico de un área restringida, en los bosques húmedos del occidente del departamento del Meta (Colombia), tanto en el piedemonte de la Cordillera Oriental como en la Sierra de la Macarena y las planicies aledañas, incluido el Parque nacional natural Tinigua.[6]
Descripción
La longitud cabeza-cuerpo se encuentra entre los 300 y 400 mm; la cola alcanza entre 400 y 500 mm para los dos sexos. Pesan alrededor de 1000 a 1100 g, y los machos son ligeramente más pesados que las hembras.[7] Su pelaje es suave y esponjoso; en la espalda y la parte superior de los brazos y las patas es de color gris, mientras que el vientre, la parte inferior de brazos y las patas presentan coloraciones rojizas y blancas, en tanto que a diferencia de otras especies de este género, las manos y los pies son blancos. Las patas traseras están adaptadas para saltos relativamente largos. La cola es larga y tupida y no es prensil. La base de la cola es castaña o rojiza, pero mayoría de la cola y siempre su parte final es de color blanco. La cabeza es pequeña y redonda y el pelo sobre ella es de color marrón; sobre los ojos presenta una nítida banda o ceja blanca y también son blancos los pequeños mechones en las orejas. El pelaje es abundante a manera melena en las mejillas y la garganta y de color rojizo a ocre.
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