Entre las ocho personas muertas y las 32 que resultaron heridas en el accidente ocurrido este martes en un túnel de la carretera que comunica a las localidades de Cajamarca, en el departamento del Tolima, con Calarcá (Quindío), hay varios boyacenses.
Se trata de la familia Vargas Esteban, natural del municipio de Garagoa, quien justamente se movilizaba en uno de los quince vehículos que fueron embestidos por un tractocamión que supuestamente perdió los frenos en el túnel Los Venados, puesto en servicio a finales del año pasado como parte del complejo de La Línea.
En el lugar de trágico hecho perdieron la vida Carlos Vargas Cubides y su hijo Sebastián, la esposa de él, Alejandra Soler y también oriunda de Garagoa, mientras que Martha Esteban, de 51 años esposa y madre de Carlos y Sebastián respectivamente, se encuentra bajo pronóstico reservado en un centro médico en Ibagué, tras salir gateando milagrosamente del vehículo que quedó totalmente desintegrado.
Según Beatriz Esteban hermana de la sobreviviente, la tragedia es aún mayor si se tiene en cuenta que hasta esta mañana no había logrado llegar a Cajamarca para hacer el reconocimiento de los cadáveres de su cuñado, su sobrino y la esposa de éste, quienes perecieron en el siniestro que se registró sobre las 2:30 de la tarde de ayer.
“Regresaban de Cali de visitar a la familia de Martha, que es de allá y donde estuvieron pasando el fin de año. Se habían venido temprano rumbo a Bogotá, pero se encontraron con la muerte”, dijo uno de los siete hermanos de Carlos Vargas.
Sebastián, de 31 años, era uno de los dos hijos de Carlos y Martha, era arquitecto pero estaba desempeñándose como ingeniero residente en la construcción del nuevo palacio municipal del municipio de Garagoa y había viajado el fin de año a visitar a la familia de su madre en la capital del Valle.
Carlos Vargas Cubides era geólogo de la Universidad Nacional, tenía 60 años, trabajó en Ingeominas y luego se independizó, hacía estudios de suelos y estudios de minería de carbón y de piedra.
“Ellos eran una familia muy conocida de músicos tradicionales en Garagoa, los Vargas Cubides. Estaban radicados en Bogotá, pero Sebastián se venía desempeñando como el ingeniero residente en una obra de construcción en el municipio”, aseguró Fabio Arévalo, alcalde de Garagoa.
Ahora están a la espera del traslado de los cuerpos, para lo que se dice será un funeral al que asistirá todo el pueblo, pues se trata de una familia muy querida en la capital de la provincia de Neira.
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