El es militar retirado y su esposa era estilista
El 28 de octubre del año pasado Vladimir José Rojas Arizal, denunció la desaparición de su esposa María Angélica Valencia Rodríguez.
Pocas horas después encontraron la cabeza flotando en el río Sinú, en jurisdicción del municipio de San Pelayo. Para ese momento Vladimir se había ido de la casa y abandonado a sus tres hijos, razón por la cual las sospechas del asesinato recayeron sobre él.
Vladimir, un militar retirado de 43 años, quiso borrar todas las huellas del crimen, lavando la casa con cloro y quemando los elementos que usó para cometer el delito. Sin embargo, los investigadores y criminalística inspeccionaron el sitio y con pruebas científicas hallaron rastros de sangre y otros elementos que en la investigación probarían que fue asesinada en la vivienda.
Al saberse que su esposo Vladimir sería el asesino, la gente del pueblo se solidarizó y dio pistas para encontrarlo. No tardaron muchos los investigadores en hallarlo y ponerlo a disposición de la Fiscalía 16 Seccional de Vida de Montería, donde en la audiencia de imputación, se allanó a los cargos de feminicidio agravado.
La información la confirmó el comandante de la Policía Metropolitana de Montería, coronel Gabriel García:.
“Con esta captura se esclarece este oscuro suceso que enlutó a la comunidad cordobesa y generó el rechazo en general. La Policía Nacional siempre estará en defensa de todas las mujeres, e invita a que denuncien cualquier acción que violente su integridad, a la línea de orientación a mujeres víctimas de violencia 155”, señaló finalmente el comandante de la Metropolitana.
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