Por presión de la Policía y el Ejército Nacional, los delincuentes liberaron a la mujer en un sector rural de la ciudad.
Mediante el Plan Candado y un despliegue de unidades de la Policía, la Sijín, el Gaula militar y el Ejército Nacional se logró el rescate de Carolina Reyes Duarte, la mujer que había sido secuestrada ayer en la mañana en su tienda ubicada en el barrio Venecia de Sogamoso, relató Boyacá 7 días..
Tras ser reportado el secuestro de la comerciante, las autoridades implementaron puestos de control en las principales salidas de la ciudad y se informó del hecho a las estaciones de Policía de los municipios aledaños para que estuvieran alertas.
La mujer fue secuestrada por tres hombres que iban vestidos como personal de la Sijín, quienes ingresaron a la tienda, esposaron a la comerciante y la sacaron alzada del establecimiento comercial. Luego la subieron a un automóvil blanco y huyeron con rumbo hacia el sur de la ciudad.
«Me permito informar que la señora que fue secuestrada en el barrio Venecia fue liberada y se encuentra en su casa; hay una persona privada de la libertad que está siendo judicializada. Todo esto se logró gracias a la persecución y presión de la Policía Nacional, la Sijín, el Gaula del Ejército y el Batallón Tarqui. A todos ellos gracias», dijo el alcalde de Sogamoso, Rigoberto Alfonso Pérez.
Las autoridades indicaron que la presión que ejercieron la Policía y el Ejército Nacional obligó a los secuestradores a liberar a su víctima.
Al conductor del vehículo en el que fue raptada la mujer lo capturaron en una cabaña en el sector de Pedregal Bajo, zona rural de Sogamoso. De acuerdo con algunas versiones, al parecer los delincuentes habían alquilado la cabaña hace tres días para retener allí a la mujer.
El vehículo utilizado para el secuestro tiene placas de Sabaneta, Antioquia. El hombre capturado es paisa. Los otros dos delincuentes no habían sido capturados hasta anoche.
Al parecer el rapto de la mujer se trató de una acción de ajuste de cuentas, en el que los delincuentes iban a utilizar a la comerciante para presionar a uno de sus hijos a pagar deudas que tiene.
El esposo de la secuestrada había muerto hace cerca de dos meses.
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