La masacre ocurrió el lunes pasado en el municipio boyacense
Carlos Alberto Rosero Quinto, uno de los dos hombres que habría participado en el crimen de tres personas en Gachantivá (Boyacá), el pasado lunes 27 de febrero, fue enviado a la cárcel.
Ese día, dos personas encapuchadas y armadas iniciaron una persecución a una de las víctimas en plena vía pública, quien intentó ocultarse en una vivienda de unos habitantes de la vereda.
Dice la Fiscalía que “Ante esto, los señalados agresores ingresaron al inmueble, dispararon indiscriminadamente contra los ocupantes y les ocasionaron heridas con un elemento cortopunzante. Producto de la acción criminal una mujer y dos hombres murieron.
La Policía Nacional atendió el llamado de la ciudadanía y llegó al lugar. En su reacción, los uniformados fueron atacados con armas de fuego por uno de los presuntos agresores, cuando pretendían huir en una camioneta roja. Dos policías quedaron gravemente heridos y el vehículo alcanzó a ser interceptado.
Rocero Quinto, soldado profesional en retiro, sería la persona que conducía el automotor y fue capturado en situación de flagrancia con un arma de fuego en su poder; mientras que el posible cómplice escapó.
Por estos hechos, la Fiscalía le imputó al capturado los delitos de homicidio agravado; y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones. El procesado no aceptó los cargos y deberá cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.
De acuerdo con la investigación, el crimen estaría relacionado con un conflicto de más de 25 años, con la familia de una de las víctimas.
El otro hombre que huyó sería Ricardo Avila, de 52 años, y quien es buscado por las autoridades, como coautor de la masacre.
La masacre
La masacre ocurrió en el tranquilo municipio de Gachantivá, tipo 6 de la mañana del 27 de febrero (2023), cuando a la vivienda de don Yesid González llegó la Toyota roja y de esta descendieron dos hombres que comenzaron a disparar.
El hombre salió mal herido a buscar refugió en otra vivienda vecina y allí murió. Entre tanto para no dejar huella los sicarios ingresaron a la vivienda vecina y asesinaron a doña Luz Marina (65 años) y su hijo Alexánder González Peña (35).
Los asesinatos ocurrieron en la vereda Minas, localizada a unos 7 kilómetros del casco urbano. Una vez informada la Policía, salió en su búsqueda hacia el cruce La Laguna, por donde cogieron los sicarios. En ese lugar se encontraron con ellos y al requerirlos fueron recibidos con disparos.
Resultaron heridos el subintendente Jimmy Román y el patrullero José Flórez Bohórquez, quienes se recuperan en el Hospital Universitario San Rafael de Tunja.
Este sería uno de los asesinos de tres personas en Gachantivá (Boyacá)
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